Un extranjerismo es un vocablo que un idioma extrae de otro diferente. ¿Pero realmente son necesarios?
Es obvio que hay palabras que no tienen ninguna traducción al español y que por lo tanto, han de utilizarse a la hora de hablar o de realizar trabajos, pero otras directamente los utilizamos porque estamos ya tan hartos de escucharlos entre la gente, que cualquiera otra palabra castellanizada, sonaría rara.
En otros casos, las palabras extranjeras las hemos "españolizado", como en el caso de la palabra carné. Su grafía original es carnet, pero como los españoles somos tan chulos, pues le quitamos la t y le ponemos la tilde.
Esta mañana he leído un artículo en el que los entendidos del tema, querían castellanizar la palabra windsurf otorgándole el nombre de "tablavela". Mi primera reacción al escuchar la palabra fue "que mal suena" y sí, la verdad que suena mal, pero supongo que es porque porque no estamos acostumbrados a escucharla, es todo cuestión de tiempo....
Creo que los extranjerismos deberían de seguir existiendo a lo largo de los años, puesto que todo el mundo las utiliza y de momento no existe ninguna dificultad a la hora de entender el contexto en el que se encuentra inmersa dicha palabra. Pero, ¿quién dice "emparedado" en vez de "sándwich" o "tasca" en vez de "pub"? Nadie.
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